El Calor Interno De La Tierra... ¿Cómo lo ocupamos?

El hombre desde sus primeras evoluciones ha logrado adaptarse y poder abastecerse a sí mismo en forma exponencial a los años transcurridos. Hoy en día la manera más práctica, económica y eficaz de abastecernos es a través de nuestros recursos naturales; la energía del calor interior de la Tierra no escapa de estas predicciones. Como bien se sabe la Tierra es un sistema vivo, que contiene una inmensa cantidad de energía, constantemente renovada gracias a la lluvia y el sol, y que gracias a sus propiedades térmicas y químicas en el interior de nuestro planeta, han sido fundamentales como fuente provechosa de energía calorífica, eléctrica, lumínica, entre otras. En lugares de abastecimiento masivo y privilegiado.


La energía geotérmica proviene del griego geo “Tierra” y thermos “Calor”, en un sentido más literal es el calor interno de la Tierra, que nosotros utilizamos como energía renovable no convencional. Pero ¿Cómo es que podemos abastecernos por tal calor? Primero hay que conocer las capas que constituyen a nuestro planeta Tierra, para entender el proceso de obtención de esta energía, las cuales son: el núcleo es la capa más interna, tiene una composición de hierro fundido a una temperatura superior de los 4.000 ºC; el manto que es la capa intermedia formada por silicatos de hierro y magnesio tiene un espesor de 2.900 km y su temperatura varía desde los 4.000 ºC en su contacto con el núcleo hasta los 800-1000 ºC de su superficie exterior que contacta con la corteza que es la capa más superficial y visible por el hombre. Esta tiene un espesor variable de 5 a 35 km y está formada por silicatos de aluminio y magnesio, variando su temperatura entre los 800-1000 ºC del contacto con el manto y los 15-20 ºC de la superficie que conocemos. El proceso que ocurre para que esta energía geotérmica se dé de manifiesto, es la desintegración de elementos radiactivos que se encuentran a 50 kms de profundidad en una franja denominada como cima o sial, es aquí donde la temperatura aumenta y que por conducción térmica se transmite hacia depósitos naturales de agua que mantienen alta presión y temperatura entre (150 y 400ºC), el vapor que eliminan estos depósitos son transportados hacia la superficie por un tubo y luego en el extremo superior de este se acciona una turbina para luego mover un generador eléctrico (aquí es donde conseguimos la energía para abastecernos) y enviar esta energía hacia distintos proveedores.